Si has llegado hasta aquí buscando cuánto cuesta una cirugía para la miopía, te entiendo perfectamente. Durante años, también fui paciente con miopía y astigmatismo, además de asesor oftalmológico en clínicas de Bogotá, así que sé lo confuso que puede ser encontrar información clara y confiable sobre los precios y el proceso real.
La cirugía para corregir la miopía, conocida también como cirugía refractiva con láser, ha evolucionado muchísimo y hoy en día es una de las opciones más seguras y eficaces para olvidarte de las gafas o los lentes de contacto.
En Bogotá, el precio promedio de una cirugía de miopía en ambos ojos es de $3.500.000 COP. Este valor suele incluir:
Valoración completa con especialista
Exámenes prequirúrgicos
Cirugía láser para ambos ojos
Controles postoperatorios hasta por 3 meses
Lo más importante es que este valor debe cubrir todo el proceso, sin cobros ocultos ni sorpresas después. Como asesor en el área y paciente operado, puedo asegurarte que es una inversión que transforma tu calidad de vida.
Uno de los errores más comunes es pensar que la cirugía solo incluye el procedimiento en sí, pero no es así. La mayoría de las clínicas serias en Bogotá ofrecen un paquete completo, el cual debería incluir:
✅ Consulta inicial con el oftalmólogo especializado, donde se revisa tu historia clínica y se determina si eres candidato.
✅ Exámenes diagnósticos de alta tecnología, como topografía corneal, paquimetría, refracción exacta, entre otros.
✅ La cirugía propiamente dicha, que en la mayoría de los casos es con tecnología láser excimer (como LASIK, PRK o TransPRK).
✅ Controles postoperatorios, normalmente 3: al día siguiente, a la semana y al mes. Algunos incluyen seguimiento hasta los 3 meses.
✅ Medicamentos y cuidados iniciales, como gotas antibióticas, lubricantes y antiinflamatorios.
En mi caso personal, el precio incluía absolutamente todo eso. Y sí, ¡también me pusieron esas famosas copas de protección al salir de la sala quirúrgica! Los medicamentos los explicaron súper bien y todo quedó muy claro desde el inicio.
Aquí te cuento, desde la experiencia de alguien que lo ha vivido y lo ha asesorado profesionalmente, cómo es todo el proceso paso a paso:
Primero haces una cita con el especialista en cirugía refractiva. Te hacen una revisión muy completa y te indican si eres o no candidato. Luego vienen los exámenes que confirman medidas, grosor corneal y más.
Una vez aprobado, puedes operarte en una semana o máximo 10 días. No necesitas hospitalización. Te dan todas las recomendaciones previas, como no usar maquillaje ni lentes de contacto antes de la operación.
El procedimiento es ambulatorio y toma aproximadamente 10 minutos por ojo. Te colocan gotas anestésicas, y lo único que debes hacer es seguir las indicaciones del médico. En mi experiencia, lo más importante fue mirar fijamente una luz cuando lo indicaban. ¡Y no duele nada!
Sales con tus copas protectoras y una lista clara de medicamentos. Te recomiendan ir a casa a descansar y mantener los ojos cerrados las primeras horas. Yo sentí incomodidad al salir de la clínica y durante el trayecto a casa, pero luego de descansar, ya me sentía muchísimo mejor.
La pregunta del millón. Y la respuesta es: no, no duele.
Durante la cirugía, te aplican unas gotas anestésicas muy efectivas. Lo único que sentí fue una ligera sensación de presión leve, pero nada doloroso.
El mayor malestar lo sentí al salir de la clínica, mientras iba camino a casa. Los ojos estaban muy sensibles a la luz y algo llorosos. Pero tras descansar, esa incomodidad pasó. En la noche ya podía ver con total claridad.
Al otro día tuve mi primer control postoperatorio y ya podía leer sin gafas incluso las letras más pequeñas del panel de agudeza visual. ¡Una experiencia impresionante!
La recuperación de la cirugía para la miopía suele ser muy rápida. Estos son los tiempos aproximados que viví y que recomiendo explicar también a los pacientes:
Primeras 4–6 horas: se siente algo de ardor, visión borrosa y mucha sensibilidad a la luz.
Primer día: ya puedes ver mucho mejor. Al menos en mi caso, sentía como si tuviera puestas las gafas. Fue asombroso.
Día 2 a 7: cada día mejora la nitidez. Puedes retomar actividades ligeras.
Día 8 en adelante: la mayoría vuelve a trabajar sin problemas.
Mes 1 a 3: pequeños ajustes en la visión nocturna (como deslumbramientos leves) van desapareciendo.
Yo noté que a los 3 meses ya no sentía más el brillo excesivo de las luces nocturnas, algo que fue distinto al principio. No sufrí de ojo seco ni ninguna molestia adicional.
Hay una frase que me gusta usar con pacientes: “abrir los ojos al día siguiente y ver con claridad sin buscar las gafas es una sensación que no se olvida jamás”.
Y lo digo porque yo mismo la viví. Entre los beneficios más notables, destacaría:
Agudeza visual impresionante desde el primer día
Mayor comodidad para actividades diarias
Libertad total de gafas o lentes de contacto
Seguridad al conducir, hacer deporte, viajar
Además, la cirugía tiene un impacto psicológico muy positivo: te sientes renovado, más seguro de ti mismo y con mayor libertad. Y sí, aunque suene raro, ¡hasta te cambia el humor!
Sí, es una de las cirugías más seguras y con mayor tasa de éxito en oftalmología.
Con los equipos actuales y buenos especialistas, los riesgos son mínimos. Siempre explico a los pacientes que lo importante es operarse en una clínica con tecnología de punta, que haga una buena valoración previa.
Yo tuve la fortuna de trabajar con oftalmólogos de renombre en Bogotá y de operarme en un centro con experiencia. Eso hizo toda la diferencia. No tuve ninguna complicación y la evolución fue perfecta.
Para quienes están considerando operarse, estas recomendaciones son clave:
✅ Antes de la cirugía:
No uses lentes de contacto por al menos 3–5 días
Evita maquillaje, perfumes o cremas el día del procedimiento
Llega acompañado y con gafas oscuras
✅ Después de la cirugía:
Aplica los medicamentos tal como lo indique tu especialista
Descansa los ojos el primer día
Usa gafas oscuras siempre que salgas al sol
Asiste a todos los controles postoperatorios
En mi caso, fui muy juicioso con las recomendaciones, y eso seguramente ayudó a que mi evolución fuera tan buena. Hasta el día de hoy, no tengo ninguna molestia visual.
Como asesor y paciente, mi respuesta es un rotundo SÍ. La cirugía para la miopía vale cada peso invertido.
Por $3.500.000 COP, obtienes una calidad de vida nueva, una visión nítida, y la libertad de no depender más de lentes correctivos. En mi opinión, es incluso barata si se compara con todos los beneficios que obtienes.
Si estás dudando, te entiendo. Yo también dudé. Pero hoy, más de 6 meses después, puedo decirte que volvería a hacerlo sin pensarlo dos veces.
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